Tratamiento de Agua
El ozono se aplica en el sector de la ingeniería del agua para garantizar su calidad. Algunos de los ámbitos de aplicación son las Aguas Residuales y la limpieza de depósitos.
Las principales aplicaciones del ozono en el sector del tratamiento del agua las encontramos en tres áreas de actividad:
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- Tratamiento de Aguas Residuales
- Limpieza de depósitos de agua
- Mantenimiento de acuarios
- Tratamiento de Aguas Residuales
Actualmente, las industrias y la Administración Publica se plantean la reutilización de aguas residuales para usos que requieran unas condiciones de potabilidad que las hagan aptas para el consumo. La finalidad es poder extraer agua de riego, agua para calderas, para refrigeración o para limpieza a partir de aguas residuales depuradas.
Las ventajas más claras que se obtienen del tratamiento por ozono de aguas residuales son:
- Eliminación de color y olor.
- Eliminación de materia orgánica.
- Desinfección.
- Eliminación de otros contaminantes
- Limpieza de depósitos de agua
Aunque el uso del cloro está muy extendido para la desinfección de depósitos de almacenamiento de agua, se ha demostrado que su uso perjudica la salud de las personas que consumen el agua al provocar irritaciones y al generar compuestos órgano-clorados y trihalometanos, compuestos altamente cancerígenos.
La desinfección e higienización de depósitos de agua por medio del ozono proporciona un método natural, eficiente, sostenible e inocuo para eliminar de dichos depósitos mohos, algas, virus y bacterias que puedan contaminar posteriormente el agua almacenada.
- Mantenimiento de acuarios
En los acuarios la principal prioridad es mantener una calidad de agua óptima que garantice la supervivencia de los animales en los mismos. Por esta razón es preciso mantener un control exhaustivo de la depuración, la desinfección y la oxigenación del agua.
La ozonización del agua en los acuarios es un proceso de desinfección y depuración que permite proporcionar un medio idóneo para el desarrollo de la vida acuática sin hacer uso de productos químicos que puedan dañar a los animales, de forma respetuosa con el medioambiente y eficiente desde el punto de vista económico.